VICTORIA ENCINAS. Inconsciente lúdico

La Galería Fernando Pradilla exhibe por cuarta vez en sus salas una muestra individual de la artista Victoria Encinas (Madrid, 1962). En esta ocasión, y bajo el título Inconsciente lúdico, Encinas presenta una selección de obra escultórica y pictórica resultado de los dos últimos años de trabajo.

Encinas es una artista que encarna un estilo de creadora forjada en la escena madrileña en los años ochenta y noventa, años en los que las prácticas artísticas se hicieron eco de las corrientes internacionales que, a partir de los setenta, promovieron la llamada “desmaterialización de la idea de arte” de Rosalind Krauss, y dieron lugar a nuevas prácticas como la performance, el arte conceptual y a movimientos como el Antiform.

La trayectoria de Encinas no puede desvincularse de sus intervenciones como comisaria desde los espacios independientes para artistas como la sala Poisson Soluble y Garage Pemasa.

El título de esta exposición hace guiño al concepto de “Insconciente óptico” de Krauss. Desde una perspectiva íntima, Victoria nos explica que “Inconsciente lúdico alude a un impulso creativo inalienable, a la fuerza vital, a la biofilia, a las capacidades psíquicas de regeneración, al modo en que se gesta el profundo sentido interno del lenguaje artístico, más allá de lo racional, lo lógico y lo consciente.”

El concepto de la exposición es un grado más en la evolución plástica lingüística de la autora. Las obras, al mismo tiempo abstractas e híper-concretas, apuran la nitidez de su lenguaje llegando a las superficies planas y al borde duro, sin perder la dinámica ni la poética.

Los géneros pintura, escultura y dibujo son una constante en su trabajo, con unas líneas formales que los vinculan sin escisiones: geometría libre frente a organicidad biomórfica. Asociaciones cromáticas de perfil muy expresivo frente a tratamientos tonales muy sutiles. Volúmenes vacíos y flexibles frente a estructuras ortogonales. Una gama expresiva personal dentro de una subjetividad sin teatralidad y sin drama.

La elusión de los significantes, de los significados, pero también de las latencias arquetípicas o simbólicas, muestran que, para la autora, quedar suspendida en cierta “nada” del mensaje es libertad plástica en el sentido más musical. Sin tema. Su posición está siempre centrada en el lenguaje visual como argumento, en la lógica/ilógica visual y en la razón/irracionalidad plástica en el sentido más clásico de las vanguardias históricas centroeuropeas.

Victoria Encinas utiliza materiales muy afines al concepto de su lenguaje. Los acrílicos de texturas “inexpresionistas” en la pintura, le permiten actuar con unas calidades neutras y contemporáneas, sin las melancolías pictoricistas de los recursos manidos de la abstracción, y sin caer tampoco en los efectismos técnicos de última hora.

En sus esculturas ha empleado siempre tanto textiles, como plásticos, resinas, poliéster, objetos y otros soportes. En esta exposición, el único material visible es el cuero teñido de colores sobre estructuras ocultas de madera, que transmiten la flexibilidad y la nobleza de las materias a la forma de unas esculturas arraigadas en el concepto Antiform, en la que la autora introduce su particular forma de fragmentar y ensamblar geométrica y orgánicamente.

En la obra en papel, las tintas serigráficas y los cortes nítidos en sus dibujos collage aportan nitidez, limpieza cromática, en la misma línea de sus pinturas.

Victoria Encinas se forma en la Facultad de Bellas Artes y en la Escuela de Artes aplicadas de Madrid. Completa sus estudios con estancias en Roma, Florencia y Milán como becaria del Centro de diseño del Ministerio de Industria y Energía. Obtiene también la beca Saga International Centre de Copenhague donde completa su formación internacional. Su obra está representada en varias colecciones públicas y privadas como la Colección de la Comunidad de Madrid, Fundación CajaMadrid, Colección Mariano Yera y la Colección Crown Prince de Dubai.

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía posee desde 2019 el archivo de la sala independiente Poisson Soluble, dirigida por Encinas en los años ochenta. En 2023 lo exhibe en una activación expositiva. El archivo, donado por la artista a la institución, se puede consultar en el MNCARS.