Marcos López - (Sud) América. PHE 2024

Para la edición de PhotoEspaña 2024, la galería Fernando Pradilla presenta la obra de uno de los artistas latinoamericanos más destacados del panorama fotográfico contemporáneo: Marcos López (Santa Fe, Argentina, 1958. Vive en Buenos Aires). Con una dilatada trayectoria creativa y una propuesta estética inconfundible, López ha desarrollado una obra marcada por su experiencia vital, concibiendo la imagen como una auténtica escenificación del simulacro. Bajo el título (Sud) América, se reúne un conjunto de fotografías icónicas en la carrera de este artista, en las que materializa una emoción, al tiempo que expone una opinión sociopolítica, una crónica y un documento de lo que él mismo ha dado en llamar “la textura del subdesarrollo”.

(Sud) América es la sexta exposición de Marcos López en nuestras salas, y se centra en sus investigaciones sobre el ser nacional, los estereotipos de las sociedades de Argentina y América Latina, la iconografía e identidad de un continente autóctono y mestizo a la vez, que provoca ese pastiche original tan propio de la imaginería iberoamericana. Con estas fuentes, Marcos ha fijado una galería de retratos que equilibran el estándar y la diversidad, el espectáculo y la tragedia, la autenticidad y el cliché, componentes extraídos de múltiples ámbitos audiovisuales que dibujan una realidad cada vez más engañosa, menos comunicativa, más enajenante. López refunde este universo y a partir de una puesta en escena personal caracterizada por la estridencia cromática, el efectismo en la concepción de sus escenografías, la asimilación de los elementos del kitsch urbano, consigue introducir al espectador en el centro del debate sobre lo que significa “El Sur. La periferia de la periferia”.

Para la exposición (Sud) América, Marcos López ha escrito este texto:

“El dolor que provoca ser parte de un país rico en recursos naturales con más del cincuenta por ciento de sus habitantes por debajo del umbral de la pobreza. Buscar una imagen en la que conviva una reflexión sociocultural, socioeconómica de nuestros países con un sentimiento de angustia universal.

El resentimiento propio del mestizaje. El humor. La ternura. Una dosis de humor y de ternura para consolar la existencia. El exceso. La entrepierna transpirada de la bailarina principal de una Scola do Samba del Carnaval de Río.

El Sur del Sur. El surrealismo latinoamericano que se transforma en Sub realismo. La puesta en escena como documento. La ira. La resaca que provoca al día siguiente la borrachera con un tequila de segunda marca. El ron cubano. El pisco. La cachaça brasilera.

Apropiarme de América Latina con un gesto bolivariano que toma la forma de un grito salvaje que arranca en la Pampa húmeda, atraviesa Los Andes, el Altiplano, Machu Pichu, se aliviana y se transforma en cumbia, en vallenato colombiano, en son cubano; atraviesa el Amazonas, el sertaõ del noroeste de Brasil, las favelas de Río y de San Pablo, hasta regresar al Río de la Plata y volver a subir, a expandirse por la inmensa América. La exageración: a la insípida consigna de menos es más yo le contrapongo más es más. El Barroco Churrigueresco de las iglesias mezclado con la textura, lo pegajoso de un mantel de hule en un cabaret de Iquitos. La inmigración. Yo mismo como nieto, o bisnieto, o tataranieto de los europeos que llegaron en los barcos.” M.L.

La obra de Marcos López se encuentra en los principales museos latinoamericanos como también en el museo Reina Sofía y el MUSAC de León en España.